Las personas que acuden a nuestro gabinete plantean su demanda, sus preocupaciones y sus deseos de mejora. En una primera entrevista se valora y diagnostica la situación, articulando el itinerario de trabajo más ajustado al caso concreto. Este itinerario puede basarse en la orientación y asesoramiento, en la intervención educativa o psicopedagógica, en psicoterapia, en la aplicación de programas específicos para problemáticas concretas, y en el amplio espectro de las diferentes técnicas de resolución de conflictos: mediación, asambleas familiares, counseling, negociación, conciliación, etc.
Nos caracterizamos por intervenciones breves y muy operativas que se fundamentan en el principio de intervención mínima. Pretendemos capacitar a las personas para que adquieran o potencien las habilidades, competencias y recursos necesarios que les posibilite encontrar las respuestas más eficaces a sus problemas por sí mismas. En este sentido, gran parte de los conflictos interpersonales que tratamos son abordados con la mediación y procesos de búsqueda de soluciones dialogadas y consensuadas.
La mediación es un proceso voluntario de resolución de conflictos que permite que las partes implicadas en un conflicto puedan comunicarse entre sí, con el fin de alcanzar acuerdos mutuamente consensuado. Para ello, cuentan con la figura de un mediador, que es un profesional imparcial, cuya función es facilitar el proceso de comunicación y entendimiento. Los mediadores de REDECO estamos inscritos en el Registro de Mediadores correspondiente a la Dirección General de Relaciones con la Administración de Justicia del Gobierno de Canarias. Pertenecemos a la Asociación Multidisciplinar de Mediación (MEDIACO) y también formamos parte del equipo del Centro de Mediación Familiar de dicha asociación.
Defendemos la idea de la mediación como estrategia proactiva y preventiva, por ello, a pesar de trabajar en el ámbito intrajudicial, nuestro fuerte es la mediación informal, prejudicial, educativa y facilitadora de procesos que eviten la formalización de respuestas y/o judicialización de los conflictos.
Nuestra experiencia profesional nos indica que muchos casos que acuden buscando soluciones a sus conflictos interpersonales son resueltos satisfactoriamente desde acciones de mediación. Un tipo de conflicto de convivencia frecuente e idóneo para este tipo de intervenciones es el que suelen tener los padres con sus hijos e hijas.